UN MILAGRO es: cuando abro mi Alma y mis ojos del corazón a todas aquellas maravillosas cosas que no tienen lógica, pero que producen una pequeña transformación en mi interior... Patricia Garza |
Algunas veces, no sabemos si la
situación que estamos pasando y que nos parece caótica o con resultados
desastrosos, de pronto se convierte en un bien común, y para el más alto fin;
es cierto que en esta semana pasada nuestro País entro en una situación de
emergencia, pero también es cierto que un mundo de corazones en todo el planeta
se puso en la energía de los milagros, de hacer lo posible de lo imposible, y
ahora en el recuento de los daños, y pidiendo por aquellos que en cuestión
material tuvieron algún inconveniente, les comparto esta hermosas palabras de
uno de mis ángeles en la tierra:
“Mi querida amiga… Los milagros a veces cobran muchas formas y
se presentan de muchos modos… Es la magia de la transformación, de la alquimia,
de la renovación que pone lo nuevo en su sitio y aparta lo viejo del modo que
los Seres Humanos no somos en muchas ocasiones capaces de hacer… La oración de
cientos de miles de Almas en todo el Mundo se unieron en un punto y calmaron
los efectos más devastadores de la tormenta… En ella, como tú dices, no hay
castigo, ni pecado (heredados de nuestra creencia ancestral católica, tan
arraigada aún aunque cada vez más tengamos ya un corazón espiritual
universalista), es difícil ver belleza, pero también la hay porque es la mano
de la Creación que se manifiesta a veces con virulencia para depositar la fe,
la fuerza, la voluntad en los corazones que se unen para realizar una petición
común, demostrando una vez más y gracias a su energía que todo es Amor…
Gracias hoy y siempre por tus reflexiones y por hacernos ver que
esa tormenta que toco las costas de nuestro México lindo y querido… También se
sintió en el Alma de todos los corazones que miraron por un instante hacía
allá, volando con sus alas de Luz sobre las olas con las mejores intenciones
de Amor, aportando sus gotas de Luz para apaciguar la fuerza de la naturaleza
que nos demuestra una vez más que los humanos no manejamos nada, no somos
dueños de nada, salvo de nuestra Alma Perfecta, capaz de hablar y llegar a un
entendimiento con la tormenta y desde ese punto fundirnos en un todo con el
núcleo de Amor al que también pertenece, pues cada uno de nosotros fuimos
tormenta agitada en algún momento…”
Te quiero
Daniel Portero
Hoy en el agradecimiento profundo a todos aquellos que estuvieron
acompañándonos, imaginando los posibles solo beneficiosos, y con la energía
puesta en la esperanza de un acto milagroso y compasivo de algo o alguien, más
grande que nosotros y nuestras limitaciones, que creemos tenemos.
Tomando un café, en la alegría de
celebrar la vida, los milagros diarios, de las amistades con vínculos de plata
y rodeadas de polvos de estrellas, con los reencuentros en la armonía y certeza
de la atemporalidad en el amor.... les invito a confiar, a reencontrarnos con
ese ingrediente mágico, hacedor de milagros; LA FE, que nos hermana sin fronteras, sin idiomas, y
utilizando ese otro lenguaje universal; el del amor, hoy sólo parada en el agradecer
por todo y cada uno de esos milagros diarios, me despido con la que se vuelve día
a día un mantra para mi; Gracias, gracias..... gracias.