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miércoles, 6 de enero de 2021

Las Tres Reinas Magas...


"Cuando ves lo positivo en todas las cosas, cuando prestas
servicio a ti mismo y a otros, cuando te esmeras siempre para
edificarte a ti y a los demás, eres amor viviente"
                                                        - John Roger


Hoy celebramos a todo aquellas personas que desde su generosidad, comparten sus recursos con los demás, ese es el significado para mi de esta celebración, de reyes, aquellos que son una fuente de sabiduría y que van iluminando caminos, y hoy llegó a mi esta reflexión que quiero compartir con ustedes, alineada completamente mi visión  en este escrito...


Las Tres Reinas Magas


Y aunque no lo digan las crónicas,

también llegaron mujeres sabias

desde los cuatro puntos cardinales.


El fuego ardía en su seno

mucho antes de ver la estrella en el cielo.

Caminaban en oscuridad fiándose

de que la tierra se iluminara cada noche

con la luz de las lucernas más humanas.


Llegaron mujeres sabias

libremente y por propia autoridad,

sin ocultarse y desafiando las costumbres,

sin pedir permiso a ningún rey,

siguiendo sus intuiciones y sueños

su anhelo y el ritmo de su corazón,

cantando canciones de esperanza

y abriendo camino a la dignidad.


Llegaron en silencio, de puntillas,

sin ruido, sin parafernalia,

sin provocar altercados ni miedos,

sonriendo a todos los peregrinos.

Llegaron de forma contracultural,

no les quedaba otro remedio.


Nadie levantó acta con sus nombres,

pero dejaron huella y recuerdo imborrable.

Llegaron y trajeron regalos útiles:

agua que limpia, fuego que ilumina,

pan de la tierra y leche de sus pechos.


Llegaron con mantas para envolver,

frutos secos para compartir,

aceites para curar y ungir

y nanas tiernas en sus gargantas

para alegrar y dormir al que iba a nacer.


Ayudaron a María a dar a luz,

y cuando gemía con dolores de parto

le susurraban bendiciones de su pueblo.

Se quedaron en Belén muchas lunas,

y encontraron para la familia un lugar digno.

Y enseñaron a otras su arte y oficio,

con paciencia, ternura y tino

hasta que surgió una red de solidaridad.


Llegaron mujeres sabias

y alzaron su voz, sus brazos,

su sabiduría, su cuerpo, su espíritu

contra la matanza de inocentes.

Y se marcharon por otro camino,

igual que lo hacen siempre,

sin prestar atención a los cantos triunfales,

para proteger a los hijos más débiles.

Se marcharon a su tierra.


Pero vuelven una y otra vez en esta época

y en todos los momentos importantes,

cargadas de dones, risas, besos

de vida, canciones y paciencia

Dicen que es su trabajo y oficio;

pero no, son nuestro sacramento

y nuestros sueños mágicos despiertos.


Vestidas sin llamar la atención

están ahí, al borde del camino,

en los cruces y duelos de la vida,

en los oasis y en los desiertos,

en el límite de nuestro tiempo,

en los campos de refugiados,

en el umbral de la conciencia,

ofreciéndonos lo que más necesitamos.


Danos ojos para verlas ahora,

antes de que se marchen por otro camino,

y sólo sean sombra para nosotros.

Déjanos sentir el aroma de su presencia,

la sonrisa de su rostro, la leche de sus senos,

el calor de su espíritu y de su regazo

y toda la ternura de sus corazones vivos.


Déjanos abrazarlas para no olvidarlas.

Siempre llegan mujeres sabias,

oportuna y solícitamente,

a Belén y al reverso de la historia,

y son los mejores reyes magos

de las crónicas evangélicas no escritas.


-por Florentino Ulibarri-


Hoy celebrando y agradeciendo la vida, por tener a mi alrededor tantas mujeres sabias, esas que generosamente, compartan, alivian, descargan, consuelan con solo su presencia, y no es porque quieran ser reconocidas, sino porque es natural en estas personas pues tanta luz que las habita es imposible no iluminar a quiénes las rodean.


Feliz día de reyes, de compartir, de agradecer y de honrar.


Hoy, ¿tú cómo vas a impactar o iluminar a los que te rodean?



M Patricia Garza A

Coach/Terapeuta/Consejera

www.unplanbmx.com

jueves, 22 de marzo de 2018

Paradoja... ¿qué es eso?...





“No todos los ojos cerrados sueñan....
Ni todos los ojos abiertos ven...”




Hoy estoy de nueva cuenta con ustedes, después de una pequeña charla de minutos en que coincidimos en la cocina Maxi (mi compañera y socia)  y yo,  de ese nuestro refugio al que cariñosamente llamamos “La Morada” (significando que es justo donde moran nuestros sueños cumplidos, poniendo al servicio de los demás este nuestro oasis en medios del caos de cada día, llamado lo cotidiano.)


Y hablamos de como cuando una persona es amable, generosa, empática, y se pone a disposición de los demás, como con el tiempo;  se va perdiendo ese reconocimiento de generosidad, que llega un momento que los que reciben ya no lo aprecian (pues se hace tan cotidiano) .

Y como... los que reciben, salen corriendo al no saber como restituir, lo recibido. Mientras tanto esa persona generosa ve partir a aquellos que más aprecia (...y paradójicamente las personas que dan generosamente ¿se quedan solas?) porque ¿dan más de lo que reciben?.


Y me encontré con una explicación maravillosa de como; se dan las paradojas.... y de pronto tratando de encontrar como compartirlo con ustedes, me topo éste hermoso escrito, que va en esa línea, de ese comportamiento que por repetirse se convierte en esa inexplicable paradoja, y muchas veces ni siquiera entendemos ¿porqué?



LA PARADOJA DE NUESTRO TIEMPO


La paradoja de nuestro tiempo es que tenemos edificios más altos y 
temperamentos más reducidos, carreteras más anchas y puntos de vista más estrechos.


Gastamos más pero tenemos menos; compramos más pero disfrutamos menos. 

Tenemos casas mas grandes y familias mas chicas, mayores comodidades y menos tiempo.


Tenemos más grados académicos pero menos sentido común, mayor conocimiento pero menos capacidad de juicio, más expertos pero más problemas, 
mejor medicina pero menos bienestar general.


Bebemos demasiado, fumamos demasiado, despilfarramos demasiado, reímos muy poco, manejamos muy rápido, nos enojamos demasiado, nos desvelamos demasiado, amanecemos cansados, leemos muy poco, vemos demasiada televisión 
y oramos agradeciendo muy rara vez.


Hemos multiplicado nuestras posesiones pero reducido nuestros valores. 

Hablamos demasiado, amamos demasiado poco y odiamos muy frecuentemente.


Hemos aprendido a ganarnos la vida, pero no a vivir.


Como dice alguna canción, hemos añadido años a nuestra vida, no vida a nuestros años.


Hemos logrado ir y volver de la Luna, pero se nos dificulta cruzar 
la calle para conocer a un nuevo vecino.


Conquistamos el espacio exterior, pero no el interior.


Hemos hecho grandes cosas, pero no por ello mejores.


Tratamos de limpiar el aire, pero contaminamos nuestra alma. 

Conquistamos el átomo, pero no nuestros prejuicios.


Escribimos más pero aprendemos menos.


Planeamos más pero logramos menos.


Hemos aprendido a apresurarnos, pero no a esperar.


Producimos computadoras que pueden procesar mayor información 
y difundirla, pero nos comunicamos cada vez menos y menos.


Estos son tiempos de comidas rápidas y digestión lenta, de hombres de 
gran talla y cortedad de carácter, de enormes ganancias económicas 
y relaciones humanas superficiales.


Hoy en día hay dos ingresos en la familia que aún tienen trabajo, 
pero más divorcios; casas más lujosas para quienes pueden solventarlas, 
pero hogares rotos.


Son tiempos de viajes rápidos, pañales desechables, moral descartable, 
“encuentros de amor” de una noche, cuerpos obesos y píldoras que hacen todo, 
desde alegrar y apaciguar, hasta matar....


Son tiempos en que hay mucho en el escaparate y muy poco en 
la trastienda.


Tiempos en que la tecnología puede hacerte llegar esta carta, y en que 
tú puedas elegir compartir estas reflexiones o simplemente borrarlas obviándolas.

Acuérdate de pasar algún tiempo con tus seres queridos, porque ellos no 
estarán aquí por siempre.


Acuérdate de ser amable con quien te admira, porque esa personita 
crecerá muy pronto y seguirá su propio camino.


Acuérdate de abrazar a quien tienes cerca, porque ese es el único tesoro 
que puedes dar con el corazón, sin que te cueste ni un centavo.


Acuérdate de decir “te amo” a tu pareja y a tus seres queridos, pero sobretodo, 
dilo sinceramente.


Un beso y un abrazo pueden reparar una herida cuando se dan con toda el alma.

Acuérdate de tomarte de la mano con tu ser querido y atesora ese momento,
 porque un día esa persona ya no estará contigo.


Date tiempo para amar y para conversar, y comparte tus más preciadas ideas.

Y siempre recuerda.....


La vida, no se mide por el número de veces que tomamos aliento, sino, 
por los extraordinarios momentos que nos lo quitan.


George Carlín




Llegamos a la conclusión después de nuestro encuentro en este espacio increíble en el que hoy hemos coincidido, que nos hemos dado el tiempo y el espacio , compartir desde la conciencia, que:  si te quiero te lo digo, si te extraño te lo hago saber, y si necesitas de mi, aquí estoy y no me debes nada..... sólo ese abrazo que genera abundancia, pues al abrazar generas otro abrazo de vuelta,  que cuando alguien decide dar un abrazo .... conectan dos corazones...


Hoy tomando mi café frío, pero saboreando cada minuto de este maravillo tiempo compartido con ustedes te invito a decidir.... ¿A quién abrazarás hoy? ...

Paradójicamente ¿a quién está del otro lado de la pantalla o a quién tienes ahí sentado a tu lado....?

Que disfrutes el finde...


La vida no es como la ves.... te invito a soñar.




Patricia Garza

Coach/Terapeuta/Counselor





domingo, 17 de diciembre de 2017

Sin Expectativas....

“Al final de tu vida solo tres cosas importan:
lo mucho que amaste, lo bondadoso que fuiste y
la facilidad con que dejaste ir lo que no era para ti”
Buda

Muchas veces pasamos la vida esperando algo de los demás,  y sintiendo que los demás deben amarnos, debes visitarnos, deben ponernos en primer lugar.... y yo me pregunto ¿cuándo volteamos y nos preguntamos que esperamos de nosotros mismos y que estamos dispuestos ha  hacer por los otros.?

Sin esperar nada a cambio, sólo por el maravilloso placer de dar, de ser generosos....

¿Cuántas veces le has reclamado a alguien que no te ha visitado?, cuando tu no has hecho el mínimo esfuerzo por ir y visitarlo, que al final es la misma distancia de ida y vuelta.

¿Cuántas veces has reclamado o te has sentido porque no te felicitan por algo?, aunque esa persona ha estado en las malos momentos de tu vida, te ha escuchado, ha sido el hombro en el que has llorado....

En una relación equitativa de ida y vuelta, dos corazones ponen su 100% al servicio del otro, sin esperar, sin reclamar... por que entonces asumiríamos que somos más importantes que el otro...

En ésta época en que la conciencia surge, en que el corazón se deja oír... te invito ha hacer una evaluación de cómo te relacionas contigo y con los demás, ¿qué esperas?... pero ¿qué das?... ¿qué agradeces?... 

Hay una frase que me encanta y te la comparto:

“LA LLAVE DE LA ABUNDANCIA ES LA GENEROSIDAD”

Hoy al acercarse las fiestas, piensa cómo puedes hacer feliz a los demás, desde tu corazón compasivo, que puedes ofrecer a aquellos que amas?... quizás te lleves una gran sorpresa al ver que siente tu corazón al ser generoso con los otros porque sí, porque lo deseas, porque quieres decirle al otro que tan importante es para ti y tu vida... sin esperar nada, sin comparar nada, sin valorar si es más o menos de lo que recibes.... compasión y amor en su máxima expresión,  amor y compasión en estado puro...

Que tu vida sea maravillosa y llena de amor....  felices fiestas!!!


M Patricia Garza Alejo
Amiga/Terapeuta/Coach/Counselor
www.unplanb.com.mx
www.asociacionantakarana.net






Cuando decimos adiós...

  La muerte hace que afloren nuestros peores miedos para que nos enfrentemos a ellos de una forma directa. La muerte nos ayuda a vislumbrar ...