Hoy al término de mi
espacio con mi sabio interior, después de estar un momento en silencio, me vino
a la mente al inicio de mi camino en la conciencia de mi despertar espiritual,
de mi trabajo PERSONAL, tuve un momento en el cual las cosas que iba descubriendo,
madurando o aprendiendo quería que las aprendieran los que me rodeaban y
sobretodo los que amo...
Ese síntoma lo
he visto a mi alrededor, cuando tenemos ese tropiezo de juzgar todo lo que los
demás están haciendo por que nosotros ya “crecimos” y nos arrogamos el derecho
de señalar todos aquellos errores, incoherencia de los demás según nuestra visión.
Pero pasando ese
momento, cuando empecé a madurar, respetar, no haces juicios fue cuando comprendí que; ahí realmente inicio mi
camino de crecimiento, cuando entendí que cada ser humano tiene su tiempo, su
ritmo, su libre albedrío y que tendría que trabajar en mi, no querer cambiar al
otro. Pues desde mi visión y mi verdad no cabe juzgar, pues el otro tiene su
visión y su verdad.
Y hoy precisamente
mire este escrito me encantó y me hizo tanto sentido...
EL DESPERTAR
"Si ya
has despertado y ves como duermen los demás a tu alrededor, entonces camina de
puntillas, respeta su sueño y descubre la perfección de sus propios tiempos,
así como fueron perfectos los tuyos.
Cuando ellos abran sus ojos, el fulgor de tu brillo les ayudará a despertar sin necesidad de que hagas nada.
Si aún duermes, relájate y disfruta tu sueño, estás siendo mecido y cuidado.
Despertar no es un acto de magia, aunque llena de magia tu vida.
Despertar no tiene nada que ver con el mundo externo, aunque todo lo que te rodea parece tener un nuevo brillo.
Despertar no cambia tu vida, si bien sientes que todo ha cambiado.
Despertar no borra tu pasado, pero al mirar atrás lo percibes como la historia de alguien muy querido que aprendió muchas cosas, pero sientes que ese alguien ya no eres tú.
Despertar no despierta a tus seres queridos, pero ellos se ven más divinos ante tus ojos.
Despertar no sana todas tus heridas, pero ellas dejan de gobernarte.
Despertar no te hace más popular, pero ya no volverás a sentirte solo. Despertar no te embellece ante los demás, pero te hace perfecto ante tu propia mirada.
Despertar no te da más poder, pero descubres el poder que tienes.
Despertar puede que no disuelva los barrotes de tus cárceles, pero te da la libertad de ser tú mismo.
Despertar no cambiará el mundo, al menos de repente, pero te cambiará a ti.
Despertar no te quita responsabilidad, muy por el contrario, te da conciencia de las consecuencias de tus actos y elecciones.
Despertar no te hace tener siempre la razón, más bien ya no sientes la necesidad de tenerla.
Despertar es amarte a ti mismo, con tus límites y con tus experiencias, es amar al otro como parte de tu ser y es amar a la existencia.
Permítete disfrutar de la experiencia de ser ese Ser maravilloso que ya eres"
Universidad Gala
Hoy en la
alegría de disfrutar mi vida, y de disfrutar la compañía de los que amo, lo que
me aman, te invito a tomar un café, y a revisar ¿qué haces, con lo que hacen los otros?...
Que tu día esté
llena de dicha y bendiciones, y que cada escalón hacia la conciencia esté lleno
de compasión y empatía al momento de los demás.
Feliz domingo...
feliz vida!
M. Patricia
Garza Alejo
Terapeuta/Coach/Counselor