Cuando invito a
alguien a mi casa a comer, no es sólo para compartir la comida, la
charla, compartimos el corazón, nuestros sentimiento desde el
alma.....Soy una convencida que al sentarte a mi mesa a comer, tiene
mucho significado, es compartir lo que tengo, lo que soy, eso que en
mi vida he acumulado y traigo como bagaje.....es ponerlo ahí para
ti, es en un gesto.... recibirte, compartirte lo que yo he ido
adquiriendo en el paso de la vida....
En mi país se usa
mucho la palabra artesano, la persona que con sus manos fabrica un
producto, ese producto que a veces le regateamos el precio y nos
sentimos muy listos, porque le pudimos bajar unos pesos.... si realmente
pensáramos en el valor de lo hecho a mano.... todo lo que se mezcla en
ese producto, no sólo es la materia prima necesaria para hacerlo,
son años y años de tradición, de cariño familiar, de
conocimientos de generación en generación....y lo más
importante....lo que se vive y se experimenta energéticamente
mientras es fabricado.....
Lo transporto a la
comida artesanal, que se prepara en mi cocina, no sólo es buscar el
mejor producto, la mejor calidad, productos traídos o mandados por
alguien con mucho cariño diciendo “ te quiero, te
extrañamos”.....no es lo que uno tarde en hacer tal
comida, es el cariño, el empeño, el gusto, el amor y hasta la
nostalgia....de sentirnos parte de un todo....sentir que te abro las
puertas de mi hogar y de mi corazón....
En nuestra familia,
ha sido siempre una forma de decirles a los amigos, a la gente
querida cuanto es que los queremos y todo lo que significan en
nuestras vidas, yo disfruto tanto con mis amigas, que con mi familia
o con los amigos de mi marido, de mis hijos...es un verdadero deleite
tener la mesa llena, platicar de todo y pasar esas horas de
sobremesa, entre compartiendo tus sueños, tus vivencias, lo que
eres, y no hay separación de generaciones disfrutamos tanto con
nuestros amigos de tu a tú....como con los amigos de mis hijos de tu
a tú, con esa confianza de sentir estar en casa....
Mucha gente quizás
no lo entienda o piense que es una faena, pero que importa!!! las
personas a las que he tenido el honor de tener a mi mesa, saben como
lo disfruto, algo hecho con mis manos, con mis pensamientos, con mis
emociones, desde el corazón, y con un sustento de tradición desde
las abuelas de mis abuelas todas pasadas por generaciones comida
preparada con cariño para alimentar tu cuerpo, para alimentar tu
alma.....
Cada que estoy en
la cocina preparando una tortilla de maíz, o un sope, o una
birria.....me remonto a años atrás en Unión de Tula, Jalisco en
México..... sentada en el pretil (mesa hecha con ladrillo en mitad
de la cocina) viendo hacer a mi mamá las tortillas a mano, (yo tengo
la ventaja de la prensa) esperando que salga la que acaba de
cocinar, para desayunar calientito, con café de olla (café y
canela) frijoles (alubias) con queso fresco y una plática
maravillosa, un compartir de madre-hija..... todo eso que traes de
recuerdos con los olores, no puedes dejar de ponerlos como un
condimento más a lo que preparas....por eso me encanta mi cocina sea
grande o sea chica, aquí los que la conocen saben lo que
significa....quizás comamos rápido....pero la charla que sigue no
tiene tiempo.....porque es como si empezáramos a comunicarnos de
corazón a corazón...
Hoy te invito un
café fusión España-México, o sea con canela, y una reflexión....la
próxima vez que alguien te invite a su mesa....recuerda mis
palabras....quizás puedas sentir que la persona que te invita, no
sólo está abriendo las puertas de su casa....te esta invitando a
entrar en su corazón, te está compartiendo su tradición familiar,
sus raíces, su bagaje...su riqueza....su amor....
Feliz día!!!! .....y
feliz comida....