El amor nos atraviesa y se extiende más allá de nosotros. Nos hace pertenecer sin posesión y darnos sin perdernos..... A. Jodorowsky |
Todo el día de hoy, ha
estado en mi pensamiento, el escribir de la codependencia, de lo que “dicen”
muchos autores que es. Y de lo que a mi en lo particular me preocupa. Mi
motivación mayor, acompañar a personas, y mirar como la codependencia se hace
presente en la mayoría de los casos, y de diferentes formas, pero con los
resultados siempre de desesperanza, pérdida de fe, pero sobretodo en la creencia
que se va adquiriendo al paso de relación tras relación, que por alguna razón
misteriosa no se merecen encontrar aquella relación “perfecta”, “que no está a su alcance”.
He buscado y buscado entre
tantas palabras, entre tanto compartir, y la constante es; ¿que tengo malo?
¿porque no encuentro a la persona “ideal”? o conclusiones como éstas; “no estoy hecho para
estar en pareja”
Y de ahí entonces, ese
peregrinar por la búsqueda, de estación en estación, en nuestro recorrido del
tren de la vida, y a iniciar en relaciones, donde el resultado seguro es que
acabará. Y que pasaré a la siguiente estación, para iniciar nuevamente otra
relación que como resultado final tendrá un adiós.
Y en mis reflexiones la
constante que encuentro es una doble moral; ahí silenciosa, medio escondida
entre tantas “reflexiones de vida”, entre tanto “crecimiento personal y
espiritual”.
Donde se nos habla de libertad, de no
exclusión, de diversidad, pero que nos sorprende el “libertinaje” y “poco
compromiso de los jóvenes”. Los adultos de mi generación que somos padres,
navegando entre el respeto a la Libertad que queremos otorgar a nuestros hijos
y cargar en la espalda la creencia de que tu libertad depende: de que
piense el vecino, los tíos, los abuelos, mi jefe, y lo que dicen respecto
de mi Familia “ideal” que ya incluye a la tercera persona (amante)
parte del escenario de “nuestra familia perfecta” pero asustándonos y no
aceptando el compromiso visto de diferente forma por los más jóvenes, las
relaciones del mismo género. Familias donde es mejor visto que el Padre y
patriarca tenga su amante por años, siendo complemento del matrimonio, y
rechacemos por completo el que dos Seres humanos hermosos y perfectos opten por
ser padres siendo del mismo género.
Y me vino a la mente la
pregunta, ¿qué le digo a esas personas jóvenes que quieren iniciar una
familia, entre tanto caos, y tantos mensajes confusos y contradictorios? Pienso en un taller, o en un seminario para acompañarlos a recuperar su poder
personal en el inicio de sus relaciones en pareja,
desde la libertad de escoger el recorrer el Sendero de vida acompañados o no,
¿cómo iniciar esa relación? la última; “La Relación” entre
dos personas sanas y emocionalmente maduras, para construir una familia de éste
siglo; desde la libertad, el respeto, la igualdad, la inclusión, pero sobretodo,
desde la autoestima, y el amor entre dos enteros, y no entre: uno, cubriendo la
necesidad del otro y viceversa.
Y para tener una visión
diferente, me puse a charlar con mi hijo de 26 años, y por supuesto escucharlo
me llevo a ver que yo estaba en un error al creer que las cosas eran
generacionales.
Desde su visión ahora la
generación de ellos, nuestros hijos también tiene una subdivisión, pues están
los jóvenes que siguen las “normas” y él pregunta (¿que es normal?).... y
aquellos que en su curiosidad se ponen a investigar, leer, a conocer otras
formas, ampliando su visión y por lo tanto incluyendo más fórmulas de vida.
Entonces; no es que tenga
que trabajar con cierto grupo por su edad, y sí trabajar en recuperar el poder
personal a cualquier edad. Ver y darnos la oportunidad de explorar otras
visiones y no las establecidas bajo las normas existentes, pues ya sabemos que
si la “tierra pasó de ser
cuadrada y se le quemaba a quién pensará diferente” nada está dicho, nada es absoluto ni
permanente.
Asumiendo la
responsabilidad de contribuir a mi felicidad y el alcance de la misma a la
gente que a confiado en mi hacer, en mi compañía o aquél que me lea, o que esté
en mi radio de energía; les propongo, hacer una revisión interior,
permitirse la oportunidad de reflexionar sobre ¿qué piensan que es la
felicidad? ¿Qué es para ti la libertad, cómo está tu autoestima, y cómo manejas
tu poder personal?.
Te invito con nuestro café,
en este día de asueto, de celebración de ser un País independiente, hacernos
éstas preguntas: ¿soy independiente? ¿soy inclusivo? ¿soy
responsable?....... ¿Vivo en libertad?
Hoy en nuestro viaje en el
tren de la vida, te invito a partir desde la última estación, esa en la que se
encuentra la sabiduría interior, la libertad personal, el empoderamiento, pero
sobretodo la responsabilidad de saber que; para cambiar un País, o el mundo.....
quizás sea necesario dar un primer paso.... Cambiando yo mismo.
Partiendo
desde la última estación....¡¡ Hacia la vida!!......