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viernes, 2 de agosto de 2013

Recorriendo la vida....con aroma a Café....


 
El café huele a cielo recién molido”
Jessi Lane Adams

Mucha gente me ha preguntado porque escogí como punto de encuentro y de amalgama a nuestras charlas el café.....y mi respuesta es que yo desde niña en casa de mi madre, he tomado café de olla (café con canela) que tomaba todo el día, y mi cuerpo se acostumbro a esa energía aromática....
como primer punto.....como segundo motivo, las mejores charlas, las mejores soluciones, las mejores ideas.....y mis mejores decisiones en la vida han sido con una taza de café enfrente.....

Otro punto importante, es que cuando quiero platicar con un amigo de nuestras cosas, de nuestros sueños proyectos, miedos alegría....entre lágrimas o risas siempre han estado aderezadas con olor a café....

Y por último, cuando leas, este cuento....sabrás que mi motivación más grande es eso que te hace sentir el aroma de café....en mi País, se sirve cuando despides a un ser querido, con un chorrillo de licor, y se llama “café con piquete”.....cuando alguien se te quiere declarar y pedirte que seas su pareja....normalmente te invita a tomar un café....... y cuando estás esperando a que llegues ese bebé tan esperado y deseado......se perfuma la sala de espera con un aromático café servido en un vaso de papel......

Es el testigo fiel de muchas emociones......de emociones compartidas.....de momentos de dolor como de momentos de alegría.....pero sobretodo.....cuando sientes la añoranza....y necesitas que una mano amorosa le haga una caricia a tu corazón.....aspira el aroma de café y entenderás porque es mi fetiche en este Blog......porque, es alrededor de ese aromático líquido que te invito a la reflexión.... y lee este cuento te dirá más que yo......


Una hija hablaba con su padre y se quejaba de la vida, lamentándose de que las cosas no le salían bien.

No sabía qué hacer para seguir adelante. Se sentía sin fuerzas y a punto de rendirse.
Estaba cansada y harta de luchar y luchar, sin obtener ningún resultado.
Cada vez que solucionaba un problema, aparecía otro. Ya no podía más.

Su padre, un chef de cocina, la llevó a su lugar de trabajo. Allí tomó tres ollas con agua y las puso sobre el fuego. Cuando el agua de las tres ollas empezó a hervir, puso en una zanahorias, en otra colocó huevos y en la última granos de café.

Las dejó hervir y se quedó mientras tanto en silencio. Simplemente se limitó a sonreír a su hija, mientras esperaba a que las tres ollas acabaran su proceso.
La hija esperó impacientemente, preguntándose que estaría haciendo su padre.

Después de diez minutos el padre apagó el fuego.
Sacó los huevos y los colocó en un recipiente, sacó las zanahorias y las puso en un plato y finalmente, colocó el café en un tazón.

Mirando a su hija le dijo: -Querida, ¿qué ves?
-Huevos, zanahorias y café, respondió.

Hizo que se acercara y le pidió que tocara las zanahorias, ella lo hizo y notó que estaban blandas.

Luego le pidió que tomara un huevo y lo rompiera, después de quitarle la cáscara, observó que el huevo estaba duro.

Luego le pidió que probara el café, ella después de tomar un sorbo, sorprendida e intrigada a la vez, preguntó: ¿Qué significa todo esto, padre?

Él le explicó que los tres elementos habían enfrentado la misma adversidad: “agua hirviendo”
Pero que los tres habían reaccionado en forma diferente.

La zanahoria llegó al agua, fuerte, dura; pero después de pasar por el proceso había quedado blanda y fácil de deshacer.

Los huevos habían llegado al agua siendo frágiles, su delicada cáscara protegía su interior; pero después de estar en el agua hirviendo, se habían endurecido.

Los granos de café, después de estar en el agua hirviendo, habían teñido el agua.

-¿Cuál de los tres elementos eres tú?… Cuando la adversidad llama a tu puerta… ¿Cómo respondes?
Le preguntó a su hija.

-¿Eres como una zanahoria que parece fuerte pero cuando la fatalidad y el dolor te tocan, te vuelves débil y pierdes tu fortaleza?

-¿Eres como un huevo, que comienza con un corazón frágil, con un espíritu fluido, pero después de una pérdida de un ser querido, una separación o un despido se ha vuelto duro e inflexible?
Por fuera todo sigue aparentemente igual, pero por dentro estás amargada y rígida; y tu espíritu y corazón se han endurecido.

-¿O eres un grano de café? Que es capaz de aprovechar la adversidad y lo que le causa dolor y justo cuando el agua llega al punto máximo de ebullición, es capaz de desprender su mejor sabor y aroma.

Quiero que seas como el grano de café, que cuando las cosas se ponen mal, tú puedas reaccionar en forma positiva, sin dejarte vencer por las circunstancias y hagas que las cosas a tu alrededor mejoren.

Que ante la adversidad exista siempre una luz que ilumine tu camino y a todas las personas que te rodean.

“Que puedas siempre esparcir e irradiar con tu fuerza, optimismo y alegría el “dulce aroma del café”, para que nunca pierdas ese olor grato que solo tú y quien es capaz de atravesar por las más duras circunstancias sabe transmitir a los demás”

ANÓNIMO

Hoy con el más hermoso aroma con el que te puedes despertar, te invito a que reflexiones....como enfrentas la vida......cuando las lecciones llegan?.....que te hace sentir que puedes seguir avanzando?.....cuando una mañana despiertas después de pasar una noche fatal por alguna preocupación....y te levantas con el aroma del café.....no te sientes fortalecido?......o cuando pasas una noche de diversión....abres los ojos y que quieres en ese momento??.....un rico café.....o cuando tienes una pareja amorosa, y te quiere dar el mejor detalle de tu vida llevándote el desayuno a la cama....en ves de llamarte.....no es maravilloso despertar con un beso con aroma de café....
Que hoy sea un día maravilloso....que hoy; inicio de un buen finde....sea la inauguración un rico café compartido....mirando a los ojos de la persona que te ama......o deseando que la vida llegue!! y te sorprenda con una taza de café en mano.......
 
Y juro por Dios qué solo fui por un café..... pero te vi”.



Cuando decimos adiós...

  La muerte hace que afloren nuestros peores miedos para que nos enfrentemos a ellos de una forma directa. La muerte nos ayuda a vislumbrar ...