La medicina en mayor parte es una ayuda
en el alivio de síntomas, podemos ir más allá,
tener control sobre nuestro cuerpo... utilizando los recursos maravillosos de él mismo. Sólo hay
que recordar que el cuerpo nos contiene,
que somos un Ser maravilloso...una luz brillante,
una energía clara que fluye; siendo una con
el universo y con toda su sabiduría.
en el alivio de síntomas, podemos ir más allá,
tener control sobre nuestro cuerpo... utilizando los recursos maravillosos de él mismo. Sólo hay
que recordar que el cuerpo nos contiene,
que somos un Ser maravilloso...una luz brillante,
una energía clara que fluye; siendo una con
el universo y con toda su sabiduría.
Estos
meses he estado un poco apagada con dolores de espalda, causados por una lesión
que de pequeña, tuve en un accidente automovilístico de nuestra familia,
realmente fue tan grave para todos, que yo en ese momento una niña con 7 años
recién cumplidos, la “menos” golpeada, fui atendida más por descalabros en mi
cabeza, que son muy vistosos que por los golpes apenas visibles de mi
espalda.... que ahora pensándolo, seguramente aterrice con ella, no fue atendido
entonces, y ahora, surge reclamando la
atención no puesta, en ese instante.
Al
principio fue tan agudo, que realmente lo padecí pues el dolor me ha tratado
muy bien en mi vida, mi umbral es muy amplio, por lo tanto cuando duele siento
quizás una tercera parte de lo que los demás pudieran sentir.
Por
lo tanto después de ésta crisis recordé que los dolores también son expresiones
de mis emociones, y este mes a parte de mimar mi cuerpo, de tomar la medicina,
de retomar Yoga, he revisado una a una
mis emociones y mi interrelaciones con las personas que amo, y lo que de ello deriva.
Es
impresionante cómo se nos olvida que ni somos nuestro cuerpo, ni nuestra mente,
mucho menos nuestras emociones, todo ello sólo es una parte nuestra, de ese SER
LUMINOSO que somos....
Al
final la medicina que tome sólo adormecido un poco el dolor, no lo quitó,
realmente he estado con ejercicios, y revisión emocional y eso me ha echo
avanzar muy rápidamente, además, de honrar mi cuerpo, su fortaleza, y lealtad en todos estos años, que se a cuidado para
mi, pero es cierto que cuando el cuerpo ya no puede sólo grita ¡¡ ayuda!! Y es
entonces que le ponemos atención, cuando sería más saludable estar en
prevención y escucharlo constantemente, para que no tenga que gritar, y tener
un diálogo todo el tiempo con él y sus necesidades...
La
frase con la que inicio, fue una frase que le escribí justamente a una persona
que acompaño, y que ha hecho una relación extraordinaria con su cuerpo y sus necesidades,
es cierto que en ciertos momentos, nos asustamos, creyendo que nos puede pasar
otra crisis de dolor, o de “enfermedad”.
Pero
la sabiduría del cuerpo nos indica, que la comunicación sigue siendo la mejor
herramienta, que digo, la herramienta de oro para relacionarnos con nuestras
emociones, cuerpo, mente, desde esa luz y energía que somos, pues efectivamente
estamos hechos a imagen y semejanza de nuestro creador, que es luz, energía
amorosa, polvo de estrellas, energía del cosmos, y nuestro cuerpo es sólo ese
hermoso estuche que contiene el hermoso Milagro Cósmico que somos.
Hoy
tengo la certeza que no estoy enferma, sólo fue que sin darme cuenta, deje de
escuchar mi cuerpo, y mi mente escondió aquel trauma vivido de pequeña, y
solamente la sabiduría del cuerpo me puso alerta, y me recordó que si no hay
buena comunicación entre nosotros, no habrá por lo tanto una buena relación, y
el resultado podría ser el no deseado....
Hoy
con un rico café sobre mi escritorio, disfrutando de este maravilloso clima,
escuchando el agua correr en la fuente... te invito a bajar el ritmo de la vida
y empezar a escuchar lo que tu cuerpo te dice en cada molestia, en cada cambio,
antes que tenga que gritar, para que no lleguemos al punto de crisis.
Hoy
te dejo ésta pregunta cómo reflexión... ¿qué te está diciendo tu cuerpo? ¿ y...
lo mas importante, que relación llevas con él? Lo escuchas?....
M.
Patricia Garza Alejo
Terapeuta/Coach/Counselor