jueves, 26 de octubre de 2017

¿Qué significa Felicidad?

La felicidad no es mi destino, es la actitud
Con la que viajo por la vida...
 
Estoy viendo una hermosa película, comiendo un sándwich de pavo y panela, un Chaí, y la promesa maravillosa de un rico pan de elote, como complemento de este momento, y me planteaba, cual es mi sentimiento en éste momento, revisando si por alguna razón, no me encontraría plena y feliz....

Y realmente enfrente de mí,  cómo magia....unas esferas de jabón reventando frente a mi, se manifiesta la verdad ...para mi.... tan sencilla;  este momento, no me falta nada, no quiero ser otra persona, ni estar en otro lugar o circunstancia, y no sé que viene primero si ser feliz como estoy y con lo que cuento, o que lo que soy y tengo es maravillosamente suficiente para mi.

Quizás esa felicidad tan buscada cómo un tesoro.... está en el simple hecho de disfrutar plenamente lo que soy, tengo, saborear esta sencilla comida, ver esa película, el espacio de tiempo  que me he regalado.... sin conjeturar si algo diferente sería mejor.... quién piensa en algo mejor, cuando lo que tiene es lo mejor por lo menos para mi....

Muchas veces somos infelices solo en la mente.... porque dándonos la oportunidad de sentir, descubriríamos que, estamos inmersos en un momento feliz y pleno, con lo que somos y en el momento que nos encontramos.... pero si dejo entrar a ese pensamiento que puede cuestionar, que puedo tener una mejor comida, un mejor cuerpo, un mejor trabajo,  si, pero en éste momento no quiero algo mejor, quiero disfrutar lo que tengo,  porque eso me hace feliz, y si puedo imaginar que hay momentos mejores para alguien más, pero para mi esto es suficiente, y si estuviera en otra situación sin valorar si mejor o no, no sé cómo me sentiría, la mente puede jugar realmente con nosotros.... si lo permitimos.

Pero este momento fue el que me motivo a parar y plasmarlo y compartirlo con ustedes, pues quizás nuestra infelicidad e incomodidad sea que  imaginamos o pensamos todos “lo mejor” que hay ahí afuera, pero que en donde, y con quién estemos es lo que realmente me hace ser YO plena y feliz.

Hoy disfrutando ya y de verdad “DISFRUTANDO” y saboreando el mejor pan de elote, con un Chaí impresionante, sin querer nada más en éste momento te pregunto, ¿qué haces en este momento? ¿lo disfrutas? ¿eres consciente que quizás este preciso momento es perfecto y feliz? Y que sólo la mente es la que juega con nosotros poniéndonos en esa tentación de creer que un momento inexistente (ya sea pasado o futuro) aún puede valer más la pena que este que puedo tocar, este que puedo disfrutar, este en el que estoy aquí mismo, ahora mismo...

Y por lo menos yo concluyo que no quiero estar en otro lugar, con otras personas, viviendo la vida de nadie más, que ni si quiera sé si es real, esto para mi es infinitamente suficiente, y que mañana será otro momento, otros sabores, otras percepciones, otras emociones y sentimientos, que me sumerjan en la felicidad, pero éste lo quiero exprimir.... sin contratiempos, o entretenimientos de una promesa de un futuro que no existe, y que el que haya lo estoy construyendo desde aquí.... desde este preciso momento....

Desde mi corazón te deseo que tus momentos personales... te sean suficientes.... que en tu vida cada comida, cada abrazo, cada logro... tu logro sea el ingrediente principal de tu felicidad....

Feliz momento, feliz día... feliz vida....



M. Patricia Garza A
Terapeuta/Coach/Counselor


miércoles, 4 de octubre de 2017

Nuestro Contrato Sagrado


La sabiduría más ancestral nos dice que podemos
unirnos con lo divino mientras estamos en este cuerpo; el
hombre ha nacido para ello. Si el hombre incumple su 
destino, la naturaleza no se apura; algún día lo atrapará y lo
obligará a cumplir su propósito  secreto del Alma.

Sarvepalli Radhakrishnan


.... Y desde el principio se proclama la reunión
para que nazcan  las almas, el llamado juicio
de la existencia, el oscurecimiento de la Tierra.

Y las más ociosas se dan la vuelta para observar
de nuevo el sacrificio de las que por alguna
buena causa abandonarán de buen agrado
El Paraíso.

Y sólo es elegido quien lo desea, habiendo escuchado
la vida que le espera allí en la tierra, lo bueno
y lo malo, sin ninguna sombra de duda.

Tampoco falta entre la multitud un espíritu dispuesto
a enfrentarse, heroico por su indefensión, a la
enormidad de la Tierra.

Pero al final siempre habla El Creador:
"Un pensamiento en la agonía de la lucha
podría tener el más valiente por amigo, el 
recuerdo que escogió de la vida; 
pero el destino puro al que te abocas
no admite el recuerdo de la elección, o 

de otro modo no sería terrenal la congoja
a la que das tu consentimiento."

.... Y así la decisión debe volver a tomarse, aunque
la decisión final sea la misma; y el sobrecogimiento
eclipsa al asombro, y por toda aclamación se hace el
silencio.
Y El Creador a tomado una flor de oro y la ha roto
y de ella ha extraído el lazo místico para ligar y unir
el espíritu y la materia hasta que llegue la muerte.

Y en la esencia de la vida, pese a nuestras muchas
decisiones, carecer del claro recuerdo duradero, de que
la existencia nos depara sólo lo que de algún modo
escogimos; y así nos vemos despojados de orgullo en este
sufrimiento con un único final, y lo soportamos
abatidos y desconcertados.

Robert Frost (Tomado del Juicio de la Existencia)

En algún momento de introspección te has preguntado ¿cuál fue el Contrato Sagrado que hiciste al venir a este plano?.... cuál es el propósito del Alma que que te ha traído aquí? y cuales valores son los que surgen de tu esencia Divina, esos que nos hacen pararnos y pensar....

En éste tiempo dónde pareciera que el caos puede confundirnos,  te invito a hacer conciencia de tu divinidad, de ese otro Tú, que es sabio, equilibrado, ese que un día, decidió dejar un Paraíso y venir a trabajar por otros, para encontrar el camino, de regreso al Hogar....

Hoy con un café, en éste día nublado, que nos anuncia más purificación.... te invito, a tener un momento de tranquilidad y poder dialogar con ese otro que ahí está esperando por ti. Esperando que recuerdes tus herramientas, valores, dones..... y los pongas a tus servicio y al servicio del otro.

Buen día... buena vida!!!


M. Patricia Garza Alejo
Terapeuta/Counselor/Coach
www.unplanb.com.mx
www.asociacionantakarana.net





lunes, 25 de septiembre de 2017

Tomando un café con Al Barreiro....




“Hoy he tenido suerte, 
he despertado
y estoy vivo.
Tengo esta vida valiosa y no
la desperdiciaré...”

Dalai Lama

Hoy leyendo mientras llega mi Coachee,  contestando a personas que se sienten un poco deprimidas, creyendo que no es comparable el sufrimiento de las circunstancias de sus vidas, comparado con las personas que lo han perdido todo, analizando desde mi mente analítica ¿qué es perder todo?  Y mi mente vuela a una charla que sostuve con mi hija, en mi visita a principios de años, cuando me decía, mamá cuando tenías mi edad ya estabas formando una familia, y habías hecho muchas cosas. Yo creo que me falta mucho todavía por hacer, voy con retraso... y pensaba que quizás ahora mirando trabajar y luchar por la vida de los demás, muchos jóvenes han contribuido a dar a luz a la vida, en todo lo que eso pueda significar. 

Y me topo con esto; escrito de primera mano, quiero compartirlo con ustedes, a los que lo verán, todos aquellos que viven lejos, que no han tenido la oportunidad de estar en México, o de conocer la hospitalidad, la generosidad de los mexicanos les comparto este escrito de una Chica mexicana, ayudando en labores de limpieza y rescate para que puedan tocar un poquito la compasión y hermandad que existe en todo el mundo, pero que hoy se ha estacionado aquí en éste hermoso país...

Al te brindo mi café, mi cariño, mi respeto... pero sobretodo mis plegarias, por que sé efectivamente que esto no lo olvidarás, pero también que esto es un crecimiento de Alma...

 Ayer estuve seis horas ayudando en la zona cero de Escocia, en la Del Valle. Me quedé en casa de mis papás y me levanté a las 6:30am, mi mamá me hizo de desayunar mientras me alistaba y me enfilé hacía Heriberto Frías, donde convocan a los voluntarios.

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Nos explicaron que las mujeres pasamos cubetas vacías al Ejército, quienes las llenan de cascajo y las regresan a las 2 filas de hombres que están formados detrás de nosotras, replegados en las paredes.

Las varillas, vidrios, muebles, boiler y objetos más peligrosos son movidos por   el ejército. Conocen la inexperiencia de la mayoría de los voluntarios y no nos arriesgan. Para entrar nos dan equipo -casco, guantes, chaleco y tapabocas- escriben tu nombre, un número de contacto y tipo de sangre en el brazo con plumón indeleble y te vacunan contra el tétanos. Entramos a la zona cero en silencio, con el celular apagado y rápidamente nos ponen a trabajar. (Previo tuvimos el susto del temblor, nos replegamos y tardamos 45 min más en entrar, mientras Protección Civil verificaba que era seguro nuestro ingreso).

Mis ojos no dan crédito a lo que veo: nunca había visto un edificio caído y es impresionante como una estructura tan robusta y sólida es ahora una montaña de cascajo y recuerdos. La línea de vida -como la conocen- comienza y uno deja de pensar para ponerse a trabajar. Mientras uno está activo continuamente ofrecen agua, electrolitos, dulces, tamales y huevos duros, donado por la sociedad. Los voluntarios preferimos no comer, solo agarramos dulces para dejarles la comida al ejército e ingenieros. También pasan voluntarios médicos para saber si te sientes bien, colocan gotas en los ojos y sacan a quienes ven más cansados de lo normal.

Pasar cubetas (botes de pintura) parece sencillo, pero después de una hora sientes ampollas en las manos y calambres en los hombros. Te das cuenta que no eres la única cansada cuando las cubetas empiezan a caerse de las manos de las demás. Algunos gritan que hay que tener cuidado, que pueden romperse. Los hombres nos alientan y nos dicen que hacemos un gran trabajo. Mientras te concentras en no retrasar la actividad ves pasar pedazos de la vida de alguien más: zapatos, fotos, sillas, ropa, edredones, cuadros.

Objetos que seguramente se obtuvieron con esfuerzo y dedicación, y ahora son nada. Llamó mi atención una carretilla (tirada en su mayoría por albañiles, quienes sacan escombros más grandes) con un juego de copas nuevo, aun envuelto. Conforme las mujeres dimiten nos recorremos y me acerco a la zona cero. Veo un auto en los escombros del estacionamiento: es un Sentra rojo y está intacto. Sin embargo, la entrada está detenida con polines por lo que probablemente no saldrá completo.

Nadie toma selfies ni trae música, tampoco hablan, bromean o flojean. El respeto es tangible, es una zona de luto. Un día antes sacaron un pug y un gato, por lo que existe la posibilidad de que haya vida entre los escombros. Nuestra eficiencia puede ser la diferencia entre la vida y la muerte de alguien más. El Ejército, la Marina y los ingenieros trabajan incansablemente. Hay una grúa que con precisión milimétrica mueve las paredes señaladas para continuar con la búsqueda; cuando lo hace el silencio es absoluto. Tiene una bandera de México en la punta y cuando se mueve ésta hondea -el corazón se hincha. Los militares se colocan enfrente de nosotras para protegernos. Una vez que la pared está en el suelo toman sus picos y la deshacen en minutos.

Empieza de nuevo: pasar rápidamente las cubetas para sacar el escombro lo antes posible, las cubetas regresan con los hombres, las carretillas van y vienen, el ejército sale con material riesgoso. La garganta pica, los ojos molestan, el corazón duele, el alma se engrandece al ver el esfuerzo de todos por ayudar desinteresadamente al otro. Llega el equipo chileno para ayudar y suben a evaluar los escombros. La actividad continua hora tras hora. Te habitúas a tus compañeras, sabes que la de la izquierda es rápida pero la de la derecha es despistada, por la que continuamente le ayudo para no retrasarnos.

Debajo del caso y tapabocas es difícil saber su edad pero son mucho más jóvenes que yo, la mayoría de los voluntarios lo son. Después de un tiempo pasa un ingeniero y nos pregunta a qué hora entramos: a las 8:30am. Nos dice que debe sacarnos, algunas aceptan pero mi compañera de la izquierda y yo le comentamos que aguantamos un par de horas más. Nos comentan que son casi las 3 -no puedo creerlo- y que nos deben relevar para evitar un incidente.

Detienen la línea de vida y anuncian que saldrá un convoy con 15 mujeres. Dejamos las cubetas y nos enfilamos sobre Escocia rumbo a Eugenia. Mientras lo hacemos la gente deja lo que tiene en las manos, se quita los guantes y comienza a aplaudirnos: los voluntarios, los paramédicos, los ingenieros, los albañiles. Una persona del ejército grita: ¡vivan las mujeres mexicanas valientes! Y así, entre aplausos y gritos, con la vista en el suelo y aguantándome las lágrimas salgo de la zona cero. Damos vuelta hacia Eugenia, entregó el equipo y la gente me ofrece fruta, comida y agua mientras me felicitan. Les doy las gracias y sigo de largo. Mientras camino me doy cuenta que voy sola -no sé dónde están las demás, pero me hubiera gustado despedirme de ellas- me duele todo, tengo mucha hambre, me arde la cara y me siento mareada. Un voluntario se da cuenta y me detiene, me llevan a un control donde me dan un plátano y un refresco.

Me espero unos minutos y salgo de la zona acordonada donde los relevos y la policía me aplauden nuevamente. Nunca he recibido tanta atención así que sólo sonrío -la fama no es lo mío. Respiré agradecida, me peiné el cabello tieso, sacudí un poco mi pantalón y continué caminando sobre Gabriel Mancera, pensando en todo lo que acababa de vivir, orgullosa de mi trabajo y sobre todo, de no haber llorado enfrente de los demás. Eso terminó cuando vi a mi mamá esperándome afuera del primer retén, entre los camiones de volteo listos para entrar a sacar más escombro. 

Somos muy afortunados de tenerlo todo y lo menos que podemos hacer es ayudar a quienes están pasando tiempos difíciles.  MaríaEugenia Romero  me tomó una foto infraganti al llegar a su casa, para que nunca olvidé lo que aprendí y sentí en ese día... no lo haré.
Al Borreiro


Gracias Al, por acercarnos por un minuto, a todo el mundo a ese espacio, donde los más jóvenes, nos han dado una lección, de solidaridad, apoyo, hermandad, recordándonos que no necesitamos hacer grandes cosas, para Ser grandes seres Humanos, sino que ya lo somos sólo que tenemos que llevarlo a la acción y ponerlo al servicio de todos aquellos que los necesitan, en la conciencia que no sólo ahora somos necesarios, sino cada día, tu familia te necesita, tus amigos te necesita, tu comunidad te necesita, y te necesitan todos aquellos que quieren dar sentido a la vida, tengan la edad que tengan... todos aquellos que se han olvidado de sentir, de vivir, honrando a los que se van, honrando vivir.

Hoy dedico esto y que llegue a cada rincón que me leen, para recordar a través de tu vivencia que celebrar la vida, es lo que nos hace restituir un poco a aquellos que murieron para que nosotros viviéramos, desde siempre. Hoy honrando cada mano, cada corazón, cada esfuerzo les invito a no esperar por un sismo, por un desastre, por una tragedia.... Vamos a vivir, a amar, a abrazar, a compartir, a acompañar y escuchar, pero sobretodo vamos a dejarnos ser; Seres compasivos, esos seres generosos, que estoy segura,  fue la motivación  al crearnos....

Gracias a todos los Seres del Mundo que hacen algo por otra persona o ser vivo, donde quiera que se encuentre;  una plegaria, un donativo, un buen deseo, todo es bien recibido, desde México para el mundo....

M. Patricia Garza A
Terapeuta/Counselor/Coach




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Cuando decimos adiós...

  La muerte hace que afloren nuestros peores miedos para que nos enfrentemos a ellos de una forma directa. La muerte nos ayuda a vislumbrar ...