“El café huele a cielo recién
molido”
Jessi Lane Adams
Mucha gente me ha preguntado porque
escogí como punto de encuentro y de amalgama a nuestras charlas
el
café.....y mi respuesta es que yo desde niña en casa de mi
madre, he tomado café de olla (café con canela) que tomaba todo el
día, y mi cuerpo se acostumbro a esa energía aromática....
como primer punto.....como segundo
motivo, las mejores charlas, las mejores soluciones, las mejores
ideas.....y mis mejores decisiones en la vida han sido con una taza
de café enfrente.....
Otro punto importante, es que cuando
quiero platicar con un amigo de nuestras cosas, de nuestros sueños
proyectos, miedos alegría....entre lágrimas o risas siempre han
estado aderezadas con olor a café....
Y por último, cuando leas, este
cuento....sabrás que mi motivación más grande es eso que te hace
sentir el aroma de café....en mi País, se sirve cuando despides a
un ser querido, con un chorrillo de licor, y se llama “café
con piquete”.....cuando alguien se te quiere declarar y
pedirte que seas su pareja....normalmente te invita a tomar un
café....... y cuando estás esperando a que llegues ese bebé tan
esperado y deseado......se perfuma la sala de espera con un
aromático café servido en un vaso de papel......
Es el testigo fiel de muchas
emociones......de emociones compartidas.....de momentos de dolor como
de momentos de alegría.....pero sobretodo.....cuando sientes la
añoranza....y necesitas que una mano amorosa le haga una caricia a
tu corazón.....aspira el aroma de café y entenderás porque es mi
fetiche en este Blog......porque, es alrededor de ese aromático
líquido que te invito a la reflexión.... y lee este cuento te dirá
más que yo......
Una hija hablaba con su padre y
se quejaba de la vida, lamentándose de que las cosas no le salían
bien.
No sabía qué hacer para seguir adelante. Se sentía
sin fuerzas y a punto de rendirse.
Estaba cansada y harta de
luchar y luchar, sin obtener ningún resultado.
Cada vez que
solucionaba un problema, aparecía otro. Ya no podía más.
Su
padre, un chef de cocina, la llevó a su lugar de trabajo. Allí tomó
tres ollas con agua y las puso sobre el fuego. Cuando el agua de las
tres ollas empezó a hervir, puso en una zanahorias, en otra colocó
huevos y en la última granos de café.
Las dejó hervir y se
quedó mientras tanto en silencio. Simplemente se limitó a sonreír
a su hija, mientras esperaba a que las tres ollas acabaran su
proceso.
La hija esperó impacientemente, preguntándose que
estaría haciendo su padre.
Después de diez minutos el padre
apagó el fuego.
Sacó los huevos y los colocó en un recipiente,
sacó las zanahorias y las puso en un plato y finalmente, colocó el
café en un tazón.
Mirando a su hija le dijo: -Querida, ¿qué
ves?
-Huevos, zanahorias y café, respondió.
Hizo que se
acercara y le pidió que tocara las zanahorias, ella lo hizo y notó
que estaban blandas.
Luego le pidió que tomara un huevo y lo
rompiera, después de quitarle la cáscara, observó que el huevo
estaba duro.
Luego le pidió que probara el café, ella
después de tomar un sorbo, sorprendida e intrigada a la vez,
preguntó: ¿Qué significa todo esto, padre?
Él le explicó
que los tres elementos habían enfrentado la misma adversidad: “agua
hirviendo”
Pero que los tres habían reaccionado en forma
diferente.
La zanahoria llegó al agua, fuerte, dura; pero
después de pasar por el proceso había quedado blanda y fácil de
deshacer.
Los huevos habían llegado al agua siendo frágiles,
su delicada cáscara protegía su interior; pero después de estar en
el agua hirviendo, se habían endurecido.
Los granos de café,
después de estar en el agua hirviendo, habían teñido el
agua.
-¿Cuál de los tres elementos eres tú?… Cuando la
adversidad llama a tu puerta… ¿Cómo respondes?
Le preguntó a
su hija.
-¿Eres como una zanahoria que parece fuerte pero
cuando la fatalidad y el dolor te tocan, te vuelves débil y pierdes
tu fortaleza?
-¿Eres como un huevo, que comienza con un
corazón frágil, con un espíritu fluido, pero después de una
pérdida de un ser querido, una separación o un despido se ha vuelto
duro e inflexible?
Por fuera todo sigue aparentemente igual, pero
por dentro estás amargada y rígida; y tu espíritu y corazón se
han endurecido.
-¿O eres un grano de café? Que es capaz de
aprovechar la adversidad y lo que le causa dolor y justo cuando el
agua llega al punto máximo de ebullición, es capaz de desprender su
mejor sabor y aroma.
Quiero que seas como el grano de café,
que cuando las cosas se ponen mal, tú puedas reaccionar en forma
positiva, sin dejarte vencer por las circunstancias y hagas que las
cosas a tu alrededor mejoren.
Que ante la adversidad exista
siempre una luz que ilumine tu camino y a todas las personas que te
rodean.
“Que puedas siempre esparcir e irradiar con tu
fuerza, optimismo y alegría el “dulce aroma del café”, para que
nunca pierdas ese olor grato que solo tú y quien es capaz de
atravesar por las más duras circunstancias sabe transmitir a los
demás”
ANÓNIMO
Hoy con el más
hermoso aroma con el que te puedes despertar, te invito a que
reflexiones....como enfrentas la vida......cuando las lecciones
llegan?.....que te hace sentir que puedes seguir
avanzando?.....cuando una mañana despiertas después de pasar una
noche fatal por alguna preocupación....y te levantas con el aroma
del café.....no te sientes fortalecido?......o cuando pasas una
noche de diversión....abres los ojos y que quieres en ese
momento??.....un rico café.....o cuando tienes una pareja amorosa, y
te quiere dar el mejor detalle de tu vida llevándote el desayuno a
la cama....en ves de llamarte.....no es maravilloso despertar con un
beso con aroma de café....
Que hoy sea un día
maravilloso....que hoy; inicio de un buen finde....sea la
inauguración un rico café compartido....mirando a los ojos de la
persona que te ama......o deseando que la vida llegue!! y te
sorprenda con una taza de café en mano.......
“Y juro por Dios qué solo fui
por un café..... pero te vi”.